Si una cosa tengo clara en la vida es que las cosas me gustan bien hechas, las cosas a media son un sin sentido y yo desde luego para eso no me pongo. Desde pequeña mi madre me enseñó a buscar alternativas y no quedarme nunca con la primera opción, a no ser conformista y a buscar otro tipo de resultados, siempre me decía que así siempre tienes muchas más posibilidades de encontrar lo mejor a increíbles precios. Siempre he intentado plasmarlo en las cosas que he hecho en mi vida, incluso cuando me compré mi primer coche, hay quien piensa que los de segunda mano cuando te sacas el carnet son los mejores por eso de que eres novata por si tienes cualquier percance, yo creo que eso no tiene nada que ver que cada uno se compra el coche según sus posibilidades en ese momento y nada tiene que ver el ser novato eso desde luego. Lo mismo ocurre cuando el coche tiene una avería, como las cosas ahora han cambiado tanto hay quien te recomienda las piezas originales y hay quien te dice que te decantes por repuestos para coches usados dependiendo de la situación.

Si una cosa debemos tener clara antes de comprar una cosa u otra, es lo primero el tiempo que pueda tener el coche, por supuesto no es lo mismo que tenga entre cinco o diez años, a que tenga veinte, porque a la hora de cambiar algún recambio nos lo debemos pensar y mucho. Un coche tan viejo estamos expuestos a que continuamente nos de problemas, llegando a gastar mucho más de lo que vale el coche en realidad, en situaciones así los recambios de segunda mano vienen como anillo al dedo, gastas poco dinero y al final te siguen apañando durante un largo periodo de tiempo. Para quien está en esta situación y quiere apañarse sin duda se convierte en la mejor elección, pero si por el contrario el coche es más nuevo sin duda los recambios originales son los que debemos elegir con los ojos cerrados. La búsqueda de alternativas se convierten muchas veces en increíbles salvadoras ya que llegamos a encontrar cosas que nunca hubiéramos imaginado, sobre todo ahora de la mano de internet que nos abre un abanico mucho más amplio de posibilidades que sería sencillamente de tontos dejar escapar.