Rectificar es de sabios

Según un estudio más de la mitad de embarazos que ocurren en el mundo son no deseados, imaginaos la educación sexual que pueden tener en una tribu aislada de África, o en barrio de los que dan miedo de Estados unidos, de esos en los que te dan los buenos días apuntándote con una pistola en la cabeza o en esos poblados de la India en los que solo hay pobreza y más pobreza. Si os dais cuenta en estos lugares son en los que más niños hay, ya que la natalidad está descontrolada. Es muy triste saber que se tienen hijos solo por tenerlos, porque no ha quedado más remedio, porque la cosa ha sucedido así.

Por esto de vital importancia tener una buena educación, los que somos padres además de educar a nuestros hijos en la cortesía, en el saber estar y en tener unos principios y unos valores, también debemos educarlos de manera que sean responsables de sus actos y que sepan cómo actuar en cada caso por extremo que sea.

Los niños en cuando tienen uso de razón deben de aprender a dar las gracias y a pedir perdón, pues en cuanto tengan edad suficiente y madurez para empezar a salir con los amigos a y a relacionarse con personas del sexo opuesto deberían de entender todo lo que conlleva tener una vida sexual activa. No sé en qué rango de edad estará la perdida de la virginidad pero puede rondar los dieciséis años aproximadamente, es bueno que los chavales sepan lo que es un preservativo, un anillo vaginal, para que se usar la pastilla del dia despues y cómo y cuándo utilizarla.

Creo firmemente que ayudaremos mucho a nuestros jóvenes si les enseñamos a ver la vida del color que es, nada de cuentos de hadas y príncipes azules, la vida está llena de ranas a las que hay que besar y esa es la verdad que deben de saber nuestras hijas y que un embarazo a una edad temprana arruina los sueños de cualquier adolescente ya que te obliga a tener responsabilidades que no van acorde a la edad que se tiene. Los niños y niñas de quince y dieciséis años deberían de estar jugando con muñecas en lugar de hacerlo a papás y mamás, pero en fin, la vida va así de rápido y hay que subirse al tren para no quedarse en la estación.